lunes, 16 de febrero de 2015

Estereotipos o ganas de criticar.

La sociedad de hoy vive inmersa en demasiados estereotipos que provocan que los hombres y mujeres, los adolescentes y las adolescentes actualmente se encuentren inseguros con su imagen, con su cuerpo, con su situación.

Es una verdadera pena que los humanos de hoy día no puedan estar felices con su imagen, ¿Por qué no podemos estar contentos  con la imagen física?, esta situación es una burda maquinación, una absurda idea que se ha difundido a través de una campaña de concienciación social, la gente se vuelve loca y todo por el canon de belleza que esta impuesto hoy.

Acaso todos tienen que seguir el mismo canon de belleza, acaso hay que seguir un estereotipo por igual para todos, es una lastima que esta maquinación publicitaria y social, que se podría catalogar como deshumanizante, que despersonaliza y provoca una falta de diversidad social, provoque críticas hacia las personas que la rompen, y luchan por ser únicos.

Actualmente todo el mundo debe ser igual, hay un prototipo de hombre y otro de mujer, por este se deben guiar todas las personas, ya sea para gustar, para sentirse bien o para ser feliz, ¿Por qué? ¿Por qué tiene que ser motivo de crítica salirse de estos cánones?, que más da que un adolescente se deje perilla o barba, que más dará que un anciano se deje el pelo largo o que un adulto se engomine hasta llegar a colocarse sobre su cabeza una cresta que, según estos estereotipos, es más propia de adolescentes.

En mi humilde opinión, y haciendo un llamamiento a la cordura humana, propongo eliminar este absurdo pensamiento, cada uno que sea, vista y actúe como el crea y deba, y no porque se lo manden unos absurdos ideales que han creado unos cuantos, que no se trata de gustar al mundo, se trata de que gustarte a ti, de que tu mundo te guste, de que tu forma de ser te enamore, de eso trata la felicidad, no de ligar más o menos, de gustar más o menos, o de ser más aceptado o no,  por no estar dentro de los cánones.

¿Mi consejo? yo, cuando sea viejo, quiero recordarme como una persona con personalidad, sin límites estereotipados y feliz; y no un simple borrego que siguió a la multitud, al que le importó más lo que dijera la gente que lo que pensara yo.
Soy muy joven, pero cuando me muera quiero que me recuerden como una persona única, no como una simple copia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario